Jamás compres animales: ADÓPTALOS. En lugar de contribuir a este comercio infame, ayudarás a desmontarlo. Si tu niño o niña desea compartir su vida con un animal y, después de reflexionar seriamente, decides responsabilizarte de uno, hazlo por él/ella además de por el mismo animal. De esta manera contribuirás a que tu hijo crezca como un ser humano compasivo y solidario, no como otro de tantos consumidores irresponsables conducidos por modas y caprichos.
1 comentario:
Me parece incrible...
perO con ests partidoS...
noai mxo k aCer
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